Read La seducción de Marco Antonio Online

Authors: Margaret George

Tags: #Histórico

La seducción de Marco Antonio (55 page)

BOOK: La seducción de Marco Antonio
13.37Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads
- Lo siento -fue lo único que dijo, volviéndose a recostar sobre los almohadones. Con el tono que utilizó al pronunciar aquellas dos palabras consiguió transmitirme su pesar y su profunda preocupación por la situación a que nos enfrentábamos.
Me encontré de pronto entre sus brazos con el rostro apoyado en su hombro, preguntándome cómo era posible que eso me consolara siendo así que las palabras no podían. Me puse a llorar como una niña mientras él me abrazaba. Los sollozos me desgarraban el pecho mientras yo me aferraba a él y pensaba con asombro que, a lo mejor, en el fondo el matrimonio era eso: tener a alguien a quien aferrarse cuando falla todo lo demás, alguien cuyo solo contacto es capaz de aliviar el dolor. En los momentos en que regresamos a la infancia y lloramos y luchamos contra las pesadillas, esta persona está a nuestro lado como un adulto y nos enjuga las lágrimas.
Mi llanto le había empapado el hombro de la túnica y sólo cuando cesaron mis sollozos se lo alisé, pidiéndole disculpas con la mirada.
- Te la he estropeado -dije, sintiéndome estúpida.
Los hilos de oro estaban retorcidos y rotos en los lugares donde yo los había estrujado, y la sal de mis lágrimas había desteñido el tinte confiriéndole un color blanquecino.
- No te preocupes -me tranquilizó-. Ha sido para un buen uso. -Me apartó el cabello del rostro y de la garganta, donde se me había pegado a la piel húmeda de lágrimas-. Bueno -añadió, alisándomelo como si yo fuera una niña. No tardaría en preguntarme si quería un dulce.
»Toma -dijo, ofreciéndome una bandeja de higos.
Me reí.
- No, gracias.
Me rodeó los hombros con su brazo.
- Creo que nunca te había visto llorar -comentó-. Por lo menos, delante de la gente. Se considera poco regio.
- Intento no hacerlo -admití.
Sí, debía de referirse a eso. En algún momento y en algún lugar debía de haber bajado la guardia en su presencia como jamás había hecho ante nadie. Y ahora ya no podía echarme atrás.
- Sí, he aprendido a confiar en ti -confesé.
- Eres como un animal salvaje que ha tardado mucho tiempo en comer de mi mano. Pero siempre estás preparada para huir en caso de que yo haga algún movimiento alarmante.
- Ya no -dije, secándome el rostro con las yemas de los dedos. Era cierto… la huida estaba descartada. Estábamos juntos y no con carácter condicional.
- Se me alegra el corazón -dijo, rodeándome los hombros con más fuerza-. En cuanto a la carta… te confieso que es preocupante. Pero, en cierto modo, también es liberadora.
- ¿Y eso por qué?
- Porque, al final, hemos obligado a Octavio a definirse -contestó Antonio-, a revelar su deseo de ser César y su determinación de acabar con los rivales. Y nos ha revelado quién es su rival. No somos ni tú ni yo. Es Cesarión.
Pensé que, en el fondo, era una victoria. Como las criaturas que se esconden a la sombra de una roca. Octavio quería mantener sus propósitos en secreto. Huía de la luz del sol que podía dejar al descubierto sus movimientos. Pero por fin lo habíamos obligado a salir de su escondrijo.
Pero era un pobre consuelo cuando yo temía por la segundad de Cesarión.
Los disfraces… Cesarión había obligado a Octavio a quitarse el suyo.
BOOK: La seducción de Marco Antonio
13.37Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

Other books

The Attic by John K. Cox
Simple Riches by Mary Campisi
Consequence by Madeline Sloane
Hero by Rhonda Byrne
Agent Bride by Beverly Long
Before the Storm by Diane Chamberlain
No Apologies by Jamie Dossie
Last Summer by Hailey Abbott
Milk Glass Moon by Adriana Trigiani